La importancia de la microbiota intestinal y su cuidado a través de la alimentación

Se ha demostrado que la microbiota intestinal es clave para la salud general. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, aportan beneficios a nuestro organismo. Cada vez se está conociendo más sobre este concepto que está transformando la manera en que entendemos la relación entre dieta, microbiota y bienestar.

¿Por qué es importante cuidar la microbiota?

La microbiota intestinal está formada por trillones de microorganismos que desempeñan un papel esencial en funciones vitales como la digestión, la síntesis de vitaminas y el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Una microbiota equilibrada ayuda a prevenir infecciones, fortalece el sistema inmunitario y mejora la respuesta del cuerpo ante enfermedades. 

Sin embargo, factores como el estrés, el envejecimiento, el uso prolongado de antibióticos y una dieta poco equilibrada pueden alterar este delicado ecosistema, dando lugar a problemas digestivos, inmunológicos y metabólicos.

Los probióticos como aliados

Cada cepa de probióticos tiene características únicas que se traducen en beneficios específicos para la salud. Estas bacterias beneficiosas, que pueden encontrarse en alimentos como los lácteos fermentados, productos enriquecidos o suplementos farmacéuticos, actúan restaurando el equilibrio de la microbiota.

Algunas cepas con aplicaciones destacadas son:

• Bifidobacterium Lactis (HN019): ayuda al correcto funcionamiento de algunos aspectos del sistema inmune en adultos.
• Bifidobacterium Lactis (Bb-12): eficaz para restaurar la flora intestinal en niños, aliviando molestias como diarrea, estreñimiento y flatulencias. También refuerza el sistema inmunológico.
• Lactobacillus Acidophilus (NCFM): apoya la salud del sistema digestivo y la flora vaginal, además de inhibir bacterias patógenas.
• Lactobacillus Reuteri: presente de forma natural en la leche materna, protege contra infecciones mediante la estimulación del sistema inmune.
• Lactobacillus Rhamnosus (GG): reduce la incidencia de infecciones gastrointestinales y respiratorias, y previene la diarrea asociada al uso de antibióticos.
• Lactobacillus Plantarum (CECT7315 y CECT7316): estimula el sistema inmunitario, previene infecciones y mejora la respuesta a la vacuna contra la gripe en personas mayores.

Cuando recomendar probióticos

Desde la farmacia se pueden recomendar los suplementos de probióticos en pacientes que cumplan ciertos requisitos. Estas situaciones comunes donde su recomendación puede marcar la diferencia incluyen:

• Durante y después de un tratamiento con antibióticos.
• En periodos de estrés.
• Ante trastornos del tránsito intestinal, como diarrea o estreñimiento.
• En personas mayores, especialmente aquellas con tratamientos prolongados y complejos.

Alimentación y microbiota: un dúo inseparable

El consumo regular de alimentos ricos en probióticos y prebióticos (sustancias que sirven de alimento para las bacterias beneficiosas, como la fibra) es fundamental para mantener una microbiota saludable. Incorporar yogures, kéfir, vegetales fermentados y alimentos integrales en la dieta diaria puede marcar una gran diferencia.

La farmacia, como punto de salud más cercano a la población, tiene un papel clave en la promoción de hábitos saludables y en la recomendación de probióticos adaptados a las necesidades individuales. Entender la relación entre microbiota, probióticos y salud permite ofrecer un servicio más integral y efectivo a los pacientes.