Farma rural

El uso de nuevas tecnologías permite salvar los problemas de pacientes que viven en zonas de difícil acceso, pero también plantea la necesidad de potenciar la digitalización intergeneracional.

Las farmacias comunitarias en pequeñas poblaciones son imprescindibles y es necesario buscar diferentes vías para garantizar su sostenibilidad.

Trabajar en una farmacia rural tiene sus propios retos, y la seguridad es uno de los más importantes. Saber cómo actuar y qué herramientas usar puede ayudarte a estar más protegido.

Proporcionar suministros médicos, asesorar sobre medicamentos o actuar como centros de coordinación son algunas de las actuaciones que pueden llevar a cabo en situaciones de emergencia.

Las ayudas van dirigidas a farmacias de municipios con menos de mil habitantes para cubrir los costes de Seguridad Social del titular o un empleado contratado.

Las boticas en áreas poco pobladas se equipan con desfibriladores automáticos y capacitaciones específicas para sus empleados de cara a una pronta respuesta ante emergencias.

Las farmacias rurales son cruciales en áreas remotas, ya que proporcionan acceso a medicamentos y atención sanitaria, pero esas son solo algunas razones, te contamos más sobre ellas.

Las farmacias rurales son vitales para la salud pública. Asegurar su relevo generacional es clave para mantener el acceso a medicamentos y asesoría sanitaria en áreas remotas.