El papel de las hormonas en la obesidad infantil
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El papel de las hormonas en la obesidad infantil
Las hormonas juegan un papel clave en la obesidad infantil, influyendo en el metabolismo, el apetito y el almacenamiento de grasa, así lo han descubierto estudios recientes.
Escrito porRedacción MF
Publicado: 20 enero 2025
La obesidad infantil es un problema de salud pública en constante crecimiento. Aunque la dieta y la actividad física son factores bien conocidos en su desarrollo, las alteraciones hormonales también tienen un papel relevante en esta enfermedad infantil. Y es que, según estudios recientes, estas pueden influir en procesos como el metabolismo, el apetito y el almacenamiento de grasa, lo que recalca la importancia de considerar estos factores en el manejo y la prevención de la obesidad infantil.
Hormonas clave involucradas en la obesidad infantil
Son varias las hormonas que están implicadas en la regulación del peso corporal, y su alteración puede aumentar el riesgo de obesidad en los niños. Entre las más relevantes se encuentran:
- Cortisol: Relacionado con el estrés, niveles elevados de esta hormona pueden incrementar el apetito y fomentar la acumulación de grasa, especialmente alrededor de los órganos vitales, aumentando así el riesgo de obesidad.
- Hormonas tiroideas: En casos de hipotiroidismo, una disminución en los niveles de estas hormonas ralentiza el metabolismo, favoreciendo el aumento de peso.
- Insulina: La resistencia a la insulina, una condición en la que el cuerpo no utiliza eficazmente esta hormona para regular la glucosa en sangre, está asociada con un mayor riesgo de obesidad, especialmente cuando se combina con dietas ricas en azúcares.
- Hormonas sexuales: Desequilibrios de estrógeno, testosterona o progesterona también afectan al peso, como ocurre en el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o el hipogonadismo.
Algunas patologías hormonales específicas están estrechamente relacionadas con el desarrollo de obesidad infantil:
- Síndrome de Cushing: Provocado por un exceso de cortisol, esta condición no solo contribuye a la obesidad, sino que también puede causar hipertensión y otras complicaciones.
- Resistencia a la insulina: Normalmente asociada con dietas poco saludables, este problema favorece la acumulación de grasa y aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
- Síndrome de Ovario Poliquístico y otras disfunciones hormonales: Estas afectan especialmente a adolescentes, alterando el peso y el equilibrio metabólico.
Cómo es el tratamiento
El tratamiento de la obesidad infantil relacionada con desajustes hormonales requiere abordar en primer lugar la causa subyacente. Por ejemplo:
- Hipotiroidismo: Puede manejarse eficazmente con terapia de reemplazo hormonal.
- Síndrome de Cushing: Suele requerir tratamientos más complejos, como medicación específica o incluso cirugía.
- Resistencia a la insulina: Se beneficia de cambios en la dieta, actividad física y, en algunos casos, medicación.
A pesar de estos avances, es importante recordar que los pilares fundamentales para prevenir y manejar la obesidad infantil siguen siendo una alimentación equilibrada y la práctica habitual de ejercicio físico.
Implicaciones para los profesionales farmacéuticos
Los farmacéuticos desempeñan un papel crucial en el asesoramiento y seguimiento de los tratamientos hormonales que puedan ser necesarios. Además, su labor educativa para fomentar hábitos saludables entre las familias puede marcar una diferencia en la prevención de esta condición.