Precauciones y cuidados de un perro senior

La esperanza de vida de los perros ha cambiado mucho en los últimos años aunque no todos se rigen por un mismo patrón. Los perros de raza grande son los que menor esperanza de vida tienen, rondando ésta los 12 años, por lo que se considerará un ‘perro senior’ a partir de los 9 años. Por el contrario, en el caso de los perros pequeños mestizos su esperanza de vida ronda entre los 15 y los 20 años, por lo que se considerarían ‘ancianos’ a partir de los 12 años. 

Cambios físicos y de comportamiento de un perro anciano

Los primeros cambios físicos notables en un perro adulto se manifiestan principalmente en la cara. Sus párpados tienden a caerse y a tener una mirada más borrosa a la vez que empiezan a aparecer canas alrededor del hocico y extendiéndose por el resto del rostro. 

Su estado de ánimo también sufre alteraciones. A la hora de caminar podemos notar que lo hace de una forma más lenta y cansada, incluso puede que tu perro se coloque justo detrás de ti al andar. Esto está relacionado con su nivel de energía, lo que deriva en un descenso de su actividad y un aumento de las horas de sueño. También podemos notar otros cambios en el comportamiento como la demanda de cariño o el aumento de la ansiedad, lo cual ocurre cuando el perro es consciente de su estado y busca seguridad en sus personas cercanas. Asimismo, otros rasgos de comportamiento que podemos percibir son la pérdida de orientación, cambios en el hábito miccional o incluso comportamientos compulsivos como cambiar sin rumbo fijo o ladrar sin motivo. 

Cuidados especiales

La alimentación juega un papel fundamental en su día a día, tanto en el estado de ánimo como en lo que respecta a su salud física. Al tener un menor nivel de actividad, será necesaria una menor ingesta de comida. Sin embargo, con el surgimiento de enfermedades asociadas a la vejez, como son la artrosis, las cataratas o las enfermedades renales, es necesario que su dieta incluya ciertos nutrientes que ayuden a la prevención y a la disminución de los síntomas asociados. 

Por otro lado, también deberemos tomarnos un tiempo especial para ellos de igual manera que cuando eran cachorros. Los perros senior entran en una etapa en la que no son tan independientes como antes, lo que puede derivar en frustraciones y en una mala gestión de sus actividades. Deberemos prestar mayor atención a los momentos de paseo y juego, los cuales comenzarán a ser más calmados de cara a proteger sus articulaciones, pero este tiempo no debe reducirse ya que, mantener a nuestro perro activo le ayudará a mantener su musculatura y a controlar su peso. 

Mayor atención ante posibles enfermedades

La artrosis, las enfermedades renales o la obesidad son algunas de las enfermedades más comunes en perros de edad avanzada. Sin embargo, debemos tener en cuenta que cerca del 50% de las defunciones de los perros de más de 10 años se deben al cáncer. Al igual que los humanos, los perros también sufren esta patología y detectar sus síntomas puede ser clave para poder afrontar esta situación. 

• Síntomas visibles: cambio en la forma o hinchazón, protuberancias o bultos, heridas que no terminan de cicatrizar, vómitos, diarreas, dificultades respiratorias, dificultades para tragar. 
• Síntomas no visibles: apatía, cambios en la ingesta de comida y bebida, pérdida de peso, palidez de las mucosas, mal aspecto del pelaje, tristeza y pérdida de interés.